sábado, 2 de julio de 2011

Mi análisis


Para mí, lo mejor que puede tener este libro es el léxico, son palabras que no llegan a ser todas cotidianas pero en su gran mayoría sí.

"-¿Qué le vas a contar al pelotudo de Lalo -Le decía yo, cagándome de risa- si Lalo no tiene idea de nada? (Cuando le cuente a los muchachos)

"Noté que había chupado bastante, pero yo también había chupado y la invitación me entusiasmaba por las minas que había allí que, descontaba, nos acompañarían." (Cuando le cuente a los muchachos)

"-¡Correla, pelotudo! -Gritó la Negra." (Bahía Desesperación)

"-Correla vos... -me atreví a decir-. Mirá si me voy a poner a correrla..." (Bahía Desesperación)

"-Hasta barro me puse, maestro -" (El sueño del General Cornejo)

En mi opinión tal como muestran las frases que elegí, es un texto muy argentino, el simple hecho de decir "Cagándome de risa" ya da idea de la cultura argentina, que no se ríe, se caga de risa.

Es un libro sumamente entendible, fluido; no se detiene o mejor dicho no divaga en detalles minuciosos o descripciones sin sentido alguno (Por Ejemplo: Describir una mesa en una hoja), si bien hay detalles, están muy bien resumidos y sigue dando una imaginaria foto o secuencia de lo que describe.

 Los cuentos leídos me atraparon y me hicieron reír mucho, no por ser muy cómicos, me divierte el hecho de sentirme identificado con cosas que pasan en los cuentos, como por ejemplo cuando en Bahía Desesperación se les vuela la sombrilla, me pasó varias veces.

Me atrae mucho el hecho de las "malas palabras" en los textos, lo hacen mucho más cotidiano y social (En sentido de que todos hablamos como hablan los personajes de los cuentos, siempre o casi siempre nos encontramos con algún "boludo", "pelotudo", etc.)

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